UNA EMPRESA PARA CADA UNO.

Una original fórmula para ofrecer sueños, proyectos y realización a todos los miembros de la familia.

Aquí le explicamos un original Protocolo Familiar, que persigue ayudar a promover la unidad y armonía de los miembros de la familia, a profesionalizarles como empresarios y a conservar en la familia los valores que hacen fuerte a la empresa familiar. La historia es la siguiente:

“La ética de trabajo de mi familia era extremadamente dura. Mi abuelo tenía dos reglas. La primera: obtienes de la vida lo que metes en ella; así de simple. La segunda: los amigos vienen y van, pero tu hermano siempre es tu hermano. En mi familia es una regla el estar unidos, pase lo que pase.

Hace años decidí iniciar otra compañía. Desde entonces, he fundado cinco compañías. Cuatro son compañías operativas, las cuatro tienen presidentes y todos ellos son accionistas. Ahora me encuentro en un momento maravilloso que me proporciona mucha diversión, sin hacer otra cosa más que dirigir mis propias operaciones.

Es la mejor carrera que he podido hacer. Después de veinte años, por fin he encontrado un trabajo que me gusta de verdad: ser inventor y fundador de nuevas compañías. Les diré que con el transcurso de los años estos negocios se han convertido en un patrimonio importante. Nuestras compañías no tienen deudas, tienen mucha tesorería en el banco y ganan mucho dinero.

Me preocupaba la unidad de mi familia. Sabía que, en los primeros años, la fuerza que les mantendría unidos sería la supervivencia y una mínima seguridad. Pero, ¿qué sucede una vez has dado a tus hijos esa seguridad?, ¿cuál es el vínculo que les puede mantener unidos?

En los últimos años, he podido observar muchas cosas gracias a ser miembro de dos asociaciones de presidentes de compañías, que tienen como objetivo intercambiarnos información con el fin de ser mejores presidentes, mejores personas, mejores padres y mejores parientes. He conocido situaciones familiares muy difíciles, de las que he sacado conclusiones sobre el tema de las herencias.

 

En primer lugar, es probable que los hijos, al hacerse cargo de los negocios de sus padres, causen al negocio y a la familia muchos problemas. Me explicaré. Cada negocio tiene una personalidad diferente. Si ustedes han trabajado en varias compañías, habrán observado que las compañías son diferentes, que la gestión es diferente, que las filosofías son diferentes. Las compañías son tan distintas como las personas. No es correcto creer que tu hijo puede entrar en el negocio que tú has levantado con tu propia personalidad y tu propio esfuerzo, y que podrá hacerse cargo de él, de forma eficaz, basándose en su capacidad y sus fuerzas.

Creo que el 90% de los hijos que dirigen compañías fundadas por sus padres, podrían dirigir sus propios negocios si éstos hubieran sido creados por ellos. Quizá la mitad lo haría mejor de lo que lo hacen ahora. Quiero decir que lo más importante es hacer algo que realmente te guste mucho. Si amas lo que haces y creas un negocio alrededor de lo que mejor sabes hacer, olvídate del dinero: éste siempre llega. Si tu hijo merece realmente lo que vas a pagarle, ¿por qué cargarle con el peso de trabajar para el negocio familiar?, ¿por qué no dejar que se vaya y busque su camino, y tenga el orgullo de saber que ha hecho algo por sí mismo?

Mi segunda conclusión es que las herencias dividen a las familias en vez de unirlas. Los únicos ratos en que he visto a las familias mantenerse unidas en casos de herencia es en el momento de la muerte de la persona que lega la herencia. Toda apariencia de estrecha unión y relación maravillosa desaparece una vez conseguido el dinero. Cuanto mayor es la herencia, mayor es la desunión.

Mi tercera conclusión es lo difícil que resulta que la riqueza sobreviva tres generaciones. Por uno u otro camino, termina desapareciendo para siempre.

Estas conclusiones me llevaron a inventar algo nuevo. Un sistema mediante el cual la riqueza creada siga creciendo, y se pueda utilizar para que mi familia sea fantástica y esté unida. La idea que inicié hace dos años fue desarrollar dos trust.

Los dos trust están en un país extranjero, y nadie de la familia es propietario del trust. El beneficiario es una institución de caridad extranjera. El trust puede continuar tiempo y tiempo, y eso no me gusta. Creo que puedo utilizar el dinero mejor que el Gobierno. Es legal y justo.

El primer trust, se llama “Trust familiar”. Su filosofía es que el dinero que se utiliza para unir a la familia está bien empleado. Cuanto más unida esté la familia, mejor. Pienso que un buen modo de reunir a una familia es que tenga ocasiones para divertirse. Por tanto, este trust patrocina programas de diversiones. Hasta ahora hemos hecho algunas cosas. Tenemos un complejo veraniego, que mantenemos con los fondos del trust, adonde acuden los niños y pasan tres semanas después de finalizar el curso escolar. Hay un programa de esquí para sobrinos y sobrinas. Hay una semana especial en el complejo veraniego para todas las esposas y mujeres solteras de la familia. Siempre estás invitado y puedes asistir a esas reuniones familiares, nosotros te llevamos, y te divertirás mucho. Pienso que así se establecerán contactos. Espero poder seguir organizando todo tipo de actividades educativas y de diversión dentro de la familia con base en ese trust.

El otro trust que he creado se llama “Trust de aventuras empresariales”. Este trust apoya la empresa de libre iniciativa, porque creo en ella y pienso que es lo más grande del mundo.

Cualquier miembro de la familia puede pedir que el trust invierta en un negocio. Puede ser algo tan pequeño como un puesto de refrescos, o una sandwichería, que es precisamente lo que estamos haciendo ahora. El peticionario debe presentar un proyecto, proporcionar los detalles y establecer sus objetivos. Un comité de miembros de la familia tomará la decisión a partir de la propuesta. Si es aceptada, el miembro de la familia llegará a poseer el 50% de la compañía y tendrá su propio negocio.

Una aventura empresarial de este tipo permite iniciar un negocio trabajando en lo que mejor sabes hacer. Creo que el mayor error que se comete en los negocios es no permitir que las personas ejerciten sus diferentes y peculiares talentos. Quiero decir que cuando recuerdas los trabajos que has desempeñado en tu vida, el que más has querido es aquel al que más aportaste, aquel en el que tu talento se aprovechó al máximo. Creo que la clave del éxito es descubrir lo que sabes hacer mejor, y hacerlo. Esto es lo que busca el trust.

En segundo lugar, obtienes de la vida lo que metes en ella, y esa es la filosofía básica de mi familia. He descubierto que quienes tienen éxito siempre desean pagar mil por uno a quienes les ayudaron. Este trust logra que con los dólares ganados en una compañía se incrementan los fondos del trust. ¡Qué forma tan maravillosa de retribución! Ese dólar pasa al trust para ayudar a seguir adelante a los hijos, primos, sobrinos. Creo que es importante devolver lo que te han dado.

El tercer valor del trust es el reconocimiento, por parte de la familia, de tu propia dignidad, de tu trabajo en la empresa y de tu contribución al trust. Por otra parte, el receptor de fondos del trust se sentará en el futuro en el comité junto con sus hermanos y primos que hayan creado negocios en el pasado, y desde el comité juzgarán las aventuras propuestas por sus sobrinos en el futuro.

Otra de las actividades que puede subvencionar el trust son los estudios y proyectos. El criterio básico es que la actividad debe contribuir a la comunidad o a la sociedad en general, y que el objetivo de la actividad debe poder medirse. Pagamos todos los gastos que sean necesarios para completar la actividad. Asimismo, si logra su objetivo -publicar un artículo, ganar un premio, o lo que sea- le concedemos una prima proporcional al éxito alcanzado.

En resumen, este plan y mi propósito al relatárselo a ustedes es ayudarles a encontrar el modo de proporcionar sueños a sus familias. Es importante tener sueños, porque sin sueños no hay diversión. Los dos trusts responden a la regla de mi padre y de mi abuelo de que “obtienes de la vida lo que metes en ella”. El dinero se gasta en mantener unida a la familia. Por último, en cuanto a la conservación del dinero, cuestión en la que creo firmemente, el sistema está forjado de manera que es dirigido por los mejores de la familia.”

2018-12-07T12:32:44-03:00